EL PERFIL DE UN AGRESOR O VÍCTIMA ACTIVA
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Es frecuente que sean
repetidores y de edad superior a la media de la clase.
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Su rendimiento
escolar es bajo.
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Muestran una
actitud negativa hacia la escuela.
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Suelen ser más
fuertes físicamente que sus víctimas.
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Muestran poca
empatía hacia las víctimas.
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Presentan altos
niveles de impulsividad.
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Sienten la
necesidad de dominar a otros mediante el poder y la amenaza.
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Toleran mal las
frustraciones.
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Les cuesta aceptar
las normas sociales.
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Presentan una
actitud hostil y desafiante con padres y profesores.
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Perciben escaso
apoyo y supervisión parental.
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Informan de
frecuentes conflictos familiares, de autoritarismo y hostilidad.
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No acatan las
normas sociales.
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Tienen una opinión
relativamente positiva de sí mismos: presentan una autoestima media o incluso
alta.
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Tienen un grupo
pequeño de amigos (dos o tres) que les apoyan.
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Son más populares
entre sus compañeros que las víctimas.
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